Isco no puede ser suplente en el Madrid. Así se evidenció en un Coliseum donde el conjunto blanco pudo dejarse media Liga en la octava jornada de campeonato.
Apostó Zidane por las rotaciones y a punto estuvo de estrellarse. Un once con muchos cambios por el cansancio de los compromisos internacionales pudo darle una ventaja prácticamente insalvable al Barcelona
Un conjunto azulgrana que sufrió de lo lindo para vencer precisamente en el Coliseum, el feudo de un Getafe combativo al que Bordalás le ha dotado de una tremenda competitividad.
La tozudez del rival se impuso a un Madrid cargado de dudas ofensivas, con un Cristiano Ronaldo negado de cara a portería que sólo vio puerta cuando Isco saltó al campo para iluminar el camino hacia la victoria.