Los alicientes hicieron el partido especial antes de que diera comienzo. Con la lucha por Europa de fondo por parte local y sellar la permanencia como objetivo 'pepinero', en Vila-Real se comenzó a vivir un choque en el que saltaron chispas, aderezado con el hambre de venganza de un Villarreal que cayó eliminado de Copa ante los de Garitano, que también se impusieron en Liga durante la primera vuelta.
Eran dos choques de trenes. Estilos contrapuestos. La plasticidad y el gusto por la posesión del 'submarino amarillo' y las dentelladas y la verticalidad de un humilde equipo madrileño al que ya no le queda más por demostrar.
Continuamente se desarrolló este choque de filosofías. Mientras que Raba, Bacca y compañía terminaban jugadas maduradas en el centro por Trigueros y, un poco por delante, Castillejo, el 'Lega' se quedaba a medias en algunas contras, pero en las que conseguía llegar al área visitante acaba creando mucho peligro.
Cuestión de centímetros
El luminoso mostró al descanso 1-0, pero pudieron darse muchas más variantes. Primeramente, habría sido el Leganés el que hubiera abierto la lata si a Maruo Dos Santos no le hubieran sobrado los centímetros que le colocaban en fuera de juego en la jugada de su gran testarazo que acabó invalidado. También gozó de una parecida Beauvue, lo único que esta sí fue legal y que al que le faltaron unos centímetros para que se celebrara el gol fue al balón.
No le faltó ni un milímetro sin embargo a Castillejo para poner un balón medido al corazón del área, hasta donde llegó Víctor Ruiz para mandar a las redes el esférico y dar así donde duele. El gol llegó en el 41', un momento psicológico que trajo el declive moral, momentáneo, del 'Lega'.
En esa tesitura, el Villarreal aprovechó y abrió brecha en el luminoso con un zapatazo increíble de Bacca que quitó las telarañas de la portería de un Cuéllar, que si bien cuajó un partido más que notable, no pudo hacer nada.
Pundonor 'pepinero'
Nunca se rinde, no. Con el marcador en contra y fuera de casa, cualquier otro equipo podría haber jugado a no recibir más goles, pero a este Leganés le falta miedo y le sobra ambición. Se fue al ataque cuando peor parecía estar y rozó la machada.
A ocho minutos del final, después de varios tramos avisando, Beauvue le sirvió un balón a Brasanac que este no desperdició. Se siguió buscando el segundo, pero no pudo llegar en un estadio que vio a su equipo pedir la hora.
Con los tres puntos, el Villarreal regresa a puestos europeos, aventajando ya en tres unidades al Sevilla. Por su parte, el Leganés tendrá que seguir puntuando para cerrar matemáticamente una salvación que ya es suya de manera virtual, ya que no hay quien vea a este equipo en otro sitio que no sea Primera División.