El luso, que jugará en el West Ham como cedido, es un centrocampista con diversas posibilidades a la hora de situarse en el campo. A lo largo de su carrera, se ha visto obligado a actuar de pivote, centrocampista creativo, mediapunta e incluso acostado en un ala, preferiblemente, la derecha.
El juego de la Portugal campeona de la Eurocopa en Francia le vino como anillo al dedo. De los siete encuentros, fue titular en seis y llegó a dar una asistencia, jugando abierto en banda para conectar con la dupla Nani-Cristiano.
Tras su éxito, el Inter le sacó de la Liga Portuguesa, pero nunca fue el mismo que en Lisboa. En el José Alvalade disputó 33 partidos ligueros en su último curso, anotando seis goles y dando 10 asistencias.
El torneo fue un gran escaparate para muchos y Joao Mario fue fichado por el conjunto del Guiseppe Meazza. En el primer intento sumó 30 choques (22 como titular), aportando al ataque 'neroazzurro' con tres goles y cinco asistencias.
Sin embargo, el Inter dio un golpe de timón, se reforzó considerablemente y se dispuso a volver a ser el que un día fue: un 'coco' de la Serie A. Así, Joao Mario se descolgó y solo sumó cinco partidos de inicio, lo que le llevó a aceptar la propuesta del West Ham.