Había motivos para jugársela desde el primer minuto en Butarque. Leganés y Las Palmas se apretaron los guantes para batallar por tres puntos necesarios, pero ese perseguido 'K.O' o esa cuenta hasta diez no llegó a tener ganador. Un constante intercambio de golpes que tuvo al equipo 'pepinero' más cerca de levantar los brazos que de hinchar la rodilla.
El encuentro comenzó con alta intesidad. Tanteo y algún que otro intento de dar una tempra sorpresa. Un jarro de agua fría que al final acabó calentándose sin tener objeto ni destino. Pero Las Palmas quiso dañar primero el cuerpo del Leganés con una clara ocasión de Halilovic de la que todavía se acuerdan. El croata mandó el balón fuera de una forma incomprensible cuando estaba casi en el punto de penalti... y esos errores acaban echándose de menos.
El Leganés intentaba equilibrar las fuerzas por medio de El Zhar y Amrabat, pero Chichizola acabó por ponerse las alas para convertirse en un ángel salvador. Fue, precisamente, el delantero marroquí el que pudo celebrar el primero si hubiera conseguido cabecear un balón que acabó rozándo su testa. Poco más en una primera parte sin ton ni son.
El Leganés mereció la victoria en la segunda parte
El Leganés quiso olvidarse de esas dos últimas derrotas saliendo a morder en el segundo tiempo. Amrabat volvió a perdonar tras intentar un disparo típico de fútbol sala. Punterazo que acabó con el cuero llorando cerca de la publicidad.
Las Palmas aguantaba y el Leganés tiraba de la manta. Chichizola volvió a cubrirse de gloria tras dejar a Bustinza con la boca abierta. Cabezazo y para de balonmano. Lo que sea para evitar caer en Butarque.
Pero Cuéllar estuvo a punto de darle el regalo a Las Palmas. Salió con todo para despejar un balón que impactó en el cuerpo de Bustinza y se fue directo hacia su arco. No logró pasar la línea de gol, pero sí rozó el poste. El 'K.O' esuvo cerca.
Al final, ni Las Palmas ni el Leganés lograron ser el dueño de una 'final' que más bien supo a poco... o casi nada. Eso sí, Las Palmas se coloca en la línea de salida para emprender el camino hacia la salvación.