El 25 de abril de 2015, cuando ambos equipos militaban en Segunda División, se produjo un altercado multitudinario en los aledaños de Mendizorroza entre hinchas radicales de ambos equipos. En la calle Portal de Castilla cruzaron algo más que palabras los dos grupos de aficionados.
La batalla campal duró hasta que un Ertzaintza se vio obligado a disparar al aire para disolver los enfrentamientos y calmar los ánimos. La Policía no llevó a cabo ninguna detención, aunque sí pudo idefentificar a varias personas. Lo mejor de todo es que no hubo ningún herido a pesar de que testigos aseguraron que las sillas, mesas y botellas volaron en ambas direcciones.
Ahora, años después, Antiviolencia prefiere prevenir que curar. Por ello, en un partido sin rivalidad alguna y en lunes, ha sido declarado de alto riesgo.