El Harunustaspor ha pagado 0.0524 Bitcoin, 2.000 liras turcas o 426 euros por el futbolista, además de otras 2.500 liras en efectivo para un total de unos 959 euros al cambio.
Se trata de la primera vez en la historia del fútbol que se realiza un pago en esta 'criptomoneda', una teórica divisa sin valor real, pero por la que se pagan auténticos dinerales pese a no estar respaldada por nada tangible.
"Nosotros la hicimos para hacernos un nombre en el país y en el mundo. Estamos orgullosos", dijo a 'CNN Turk' el presidente del club, Haldun Sehit.
El Bitcoin basa su valor en su mera demanda. De ahí su volatilidad al cambio. Alcanzó un valor de 16.000 euros por Bitcoin hace unos meses, su máximo histórico, para desplomarse hasta el 50% del mismo en cuestión de horas por la venta masiva de la criptomoneda por parte de los especuladores que esperaban enriquecerse a su costa.
Una noticia que para el fútbol turco no debería pasar de anécdota. El Gobierno turco advirtió a la ciudadanía de los riesgos que supone el uso de esta criptomoneda, al no haber bases legales para estas transacciones.
El fútbol en general debería tomar nota de este hecho, y preguntarse si le conviene entrar en este peligroso juego que supone afrontar pagos con una moneda virtual cuyo valor depende únicamente de su propio nombre.