La final de Copa del Rey del 2014, que enfrentó al Madrid de Ancelotti y al Barça de Tata Martino, dejó una imagen imborrable. Di María adelantó a los blancos y Bartra empató de cabeza, aunque el ex azulgrana pasó a la historia aquel día por una acción totalmente opuesta.
Minuto 85, el Madrid se sacudía la presión del Barça y trataba de gestar un contragolpe con el que cambiar el sino del encuentro. El balón cayó a los pies de Bale, pegado a la línea de cal y sin ningún compañero por delante. No fue un problema para el galés, que se lanzó un autopase que parecía imposible.
Bartra le persiguió, pero la carrera del galés fue imponente. Se equivocó el central al no hacer falta y, cuando quiso reaccionar, ya era tarde. Bale encaró la portería rival y acabó logrando el 2-1 definitivo, mientras Bartra se quedaba tirado en el césped después de sufrir un pinchazo en la parter posterior del muslo.
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— Mr. Robot (@maderick5) 21 de septiembre de 2017
Desde aquella jugada, ambos futbolistas no han vuelto a verse las caras. Pudo ocurrir esta misma temporada en Champions, pero en la ida no jugó Bartra y en la vuelta no lo hizo Bale. Parecían esquivarse, pero el regreso del defensor al campeonato español dejará un reencuentro este fin de semana.
Betis y Madrid se miden en el Villamarín, nuevo territorio de un Bartra que apenas ha tardado en convertirse en pieza esencial de Quique Setién. Por su parte, Bale llega a Sevilla tras ser suplente ante el PSG, por lo que todo hace indicar que saltará al tapete como titular.
Tiene mucho que demostrar el 'expreso de Cardiff', al que Isco adelantó en el que fue el partido más importante de la temporada. Por ello, Bale tiene una misión y es volver a destacar. Al menos, en esta ocasión, el madridista tendrá una cara enfrente que le traerá muy buenos recuerdos.