Terapia para Leo, apesadumbrado y señalado por el desastre de la Champions. Nadie podía prever que la meritoria Roma remontara un 4-1. Ocurrió, no obstante. Otro año que el Barça de Leo Messi, quizá el mejor de la historia, no cruza la barrera de los cuartos de final.
El Valencia es uno de los equipos que suele hincar la rodilla cuando aparece Messi en su horizonte. 24 goles en 29 encuentros le ha metido el astro argentino, cuarto equipo junto con el Athletic que más tantos ha recibido de Leo. Madrid, Atlético y Sevilla son sus otras mejores 'víctimas'.
LaLiga es el bálsamo de Messi, una terapia, un diván para la estrella del FC Barcelona. No hay campeonato que domine y gobierne mejor. Máximo goleador y máximo anotador del curso (también histórico), la derrota en Champions no puede solapar por completo el buen hacer del futbolista y del Barça, líder destacado.
Ernesto Valverde, en rueda de prensa, destacó que el conjunto 'culé' necesita 10 puntos para ser campeones. Por delante, siete jornadas para atar el título. Vía para que Leo Messi vuelva a engordar su vitrina y deje atrás una pesadilla llamada Roma.
Será la cuarta vez que el jugador azulgrana se enfrente al Valencia en lo que va de campaña entre el partido de Mestalla y la eliminatoria copera de semifinales. Esta temporada, ante los 'che', ha dado dos asistencias. Sus últimos goles los hizo en marzo de 2017, en un 4-2 en el Camp Nou.