El futbolista, por el que el club azulgrana tiene una opción prioritaria de 9 millones de euros, llegará al Barça tras el Mundial de Rusia, pues este año no tiene sitio por el alto precio que tendrá que desembolsar el equipo en materia de fichajes.
Mina llegó al Palmeiras tras ganar la Sudamericana en 2015 con Independiente de Santa Fe y, desde entonces, se tienen grandes informes suyos por su contundencia, su envergadura y su aceptable salida de balón.
A sus 23 años -los cumplirá en septiembre-, el jugador parece más preparado que nunca para el desembarco en Europa, pero antes tanto el Barcelona como el propio jugador quieren que su experiencia aumente en Sudamérica. La Copa Libertadores, principal objetivo de Palmeiras, ya otea sus últimas eliminatorias en este 2017 y no será hasta que la competición acabe cuando el posible traspaso se lleve a cabo.
El único problema al que tendría que hacer frente Mina sería su ficha de extracomunitario. Un problema que, dado el gran número de asimilados que tiene el Barcelona, tampoco sería un gran inconveniente.