La eliminación del Barcelona a manos de la Roma volvió a llenar de incógnitas a la parroquia azulgrana. Una afición que ya se pregunta si el cambio de estilo del equipo ha merecido la pena y que ha visto cómo el Barça ha pasado de ser un modelo de cantera a recurrir a ella de manera residual.
La presente Champions League no ha hecho sino confirmar el total abandono del conjunto azulgrana a los futbolistas del filial. Y es que es la primera vez desde la temporada 2006-07, con Rijkaard en el banquillo, que los 'culés' finalizan la Champions sin hacer jugar a un futbolista con ficha del filial.
Desde aquella campaña, todos -Guardiola, Vilanova, Martino y Luis Enrique- habían hecho participar a al menos un futbolista, ya fuera en partidos intrascendentes o en la lucha real por el trofeo. En esta 2017-18, a ningún joven le quedará el gusto de haber debutado con los azulgranas, pues Valverde miró para otro lado y prefirió tirar de los hombres del primer equipo hasta en partidos en los que los azulgranas no se jugaban a priori demasiado.
Con Pep empezó todo
La apoteosis de La Masia, como no podía ser de otra forma, llegó con Pep Guardiola al mando del primer equipo. En la temporada 2008-09, el entonces entrenador azulgrana apostó por nada menos que 11 jugadores (Busquets, Víctor Sánchez, Pedro, Xavi Torres, Jeffren, Oier, Botía, Abraham, Thiago, Muniesa y Víctor Vázquez) con ficha del filial para la Liga y la Champions. El Barça de Rijkaard venía de hacer debutar a siete (Bojan, Pedro, Víctor Sánchez, Víctor Vázquez, Fali, Rueda y Marc Crosas), por lo que la tendencia era claramente al alza.
En las campañas sucesivas, Guardiola se mantuvo firme en su apuesta por La Masia. Durante la 2009-10, Guardiola bajó un poco el pistón y sólo contó con cinco (Jeffren, Jonathan Dos Santos, Thiago, Fontàs y Bartra), pero en la 2010-11 volvió la apuesta decidida por los jóvenes de la cantera. Ni más ni menos que nueve jugadores con ficha del filial tuvieron oportunidad entre Liga y Champions (Thiago, Fontàs, Bartra, Montoya, Jonathan Dos Santos, Nolito, Sergi Roberto, Oriol Romeu y Víctor Vázquez) en una campaña en la que los 'culés' ganaron Liga y Champions.
La 2011-12 no sería menos y vería cómo el técnico de Santpedor refrendaba su apoyo a la cantera en su último año a los mandos del Barcelona. Diez futbolistas con ficha del segundo equipo tendrían minutos en las dos principales competiciones, pero esta campaña destacó por la importante participación de algunos en el primer equipo, con Cuenca, Tello y Montoya como principales estandartes (también jugarían Jonathan Dos Santos, Sergi Roberto, Marc Bartra, Muniesa, Deulofeu, Riverola y Rafinha).
Adiós Pep, 'ciao' cantera
Desde entonces, la apuesta del Barcelona por los chavales de la casa no ha vuelto a ser la misma. Ya con Vilanova, en la 2012-13, los números descenderían hasta los cinco futbolistas (Tello, Sergi Roberto, Deulofeu, Planas y Rafinha) y con Martino no mejoraría la cosa en la 2013-14 y sólo tres jugadores con ficha en el filial tendrían minutos en Liga y Champions (Dongou, Adama y Patric).
La llegada de Luis Enrique dejó entrever ciertos brotes verdes con la inesperada presencia de Munir y Sandro, aunque a la larga en esta primera campaña sólo debutaría también Sergi Samper. La 2015-16, con cuatro participaciones de jugadores con ficha en el filial (Gumbau, Samper, Cámara y Kaptoum) y la 2016-17, con tres (Aleñá, Marlon y Marc Cardona), no hicieron sino anticipar una nueva tendencia en el Barça.
Con Valverde, sólo José Arnáiz, fichado el pasado verano del Valladolid, ha tenido la posibilidad de debutar en Liga, aunque lo cierto es que la situación del filial, pese a ser ahora mismo el mejor del fútbol español, no ha invitado a hacer experimentos. Claro que eso nunca fue óbice para que en el Barcelona se diera oportunidad a los mejores jugadores jóvenes en otros tiempos.