"No me fui con un sabor amargo del Barça, jugué mucho, gané títulos y lo único que me duele es que la gente dice que no he jugado mucho", afirmó el defensa francés.
"En mi primera temporada jugué el 58% de los partidos, marque goles importantes... En la segunda un poco menos, un 53-54%, que también está bien y el último año fue el difícil, con lesiones y la falta de confianza del míster, pero bueno es así no pasa nada", añadió sobre su salida del Barça.
El ahora defensa del Sporting de Lisboa no dejó amistades en 'can Barça': "No diría amigos. Compañeros. Fue increíble para mí compartir el vestuario con jugadores así. Dentro de un club yo prefiero hablar de compañeros que de amigos. Amigo es una palabra muy grande".
Además, Mathieu aseguró no tener una relación más estrecha con ningún jugador en especial de la plantilla 'culé': "No. Ninguno en concreto. Yo hablo con todo el mundo pero fuera del campo soy una persona familiar y prefiero estar con mis hijos y con mi mujer".
"Sería bonito marcarle al Barça... Y ganar el partido, lo mejor. Tengo mucho respeto a mis ex compañeros y a la afición. Si lo celebro será por Bartomeu y Robert Fernández, porque creo que la manera que trataron resultó muy difícil para mí", afirmó Mathie sobre un posible gol a su ex equipo.