Más allá de la importancia del choque entre dos clubes, con un pase a las semifinales en juego, el cruce copero venía aderezado por el morbo que suponía su vuelta al Pizjuán con la elástica 'colchonera'.
Fue muy complicado para Vitolo su regreso a Sevilla, la ciudad en la que se hizo un nombre en el fútbol de élite. Su equipo visitó el Pizjuán, su antiguo estadio, y la que fue su afición no le recibió nada bien.
Aunque la salida del canario está en los Juzgados, nada justifica que los aficionados del Sevilla le recibiesen gritándole "perro" y "muérete"...
23 de enero de 2018