Michy Batshuayi inició la jugada, robando un balón en el centro del campo. Abrió para Piszczek a banda y el polaco la colocó al corazón del área, donde esperaba muy solo André Schürrle.
Y estaba solo gracias al desmarque de Pulisic, que desmontó por completo la zaga bergamasca. Sin embargo, por un momento pareció que la jugada se frustraría por demérito del extremo germano.
Schürrle no controló bien el balón, se le fue muy largo y parecía que sería para Berisha. Nada más lejos de la realidad, se tiró al suelo, estiró la pierna, metió la puntera y se la coló por debajo de las piernas al portero albanés.
15 de febrero de 2018