No hace mucho tiempo, cuando el Real Madrid vivía su travesía por el desierto en el fútbol europeo, los blancos presumían de su supremacía en el fútbol nacional. No les iba bien en Europa, o al menos en la Copa de Europa, su competición fetiche, pero no encontraban rival a nivel estatal.
La 'Quinta del Buitre' arrasaba en la Liga y elevaba la distancia entre 'merengues' y 'culés' hasta las más de diez Ligas y, en Copa, Barcelona, Athletic, Atlético, Real Madrid y hasta Zaragoza o Valencia se repartían los trofeos, impidiendo que hubiera un único dominador.
La llegada de Cruyff invirtió la tendencia y, si bien al Barcelona aún le costaría empezar a ganar en Liga, los azulgranas sí que empezarían a convertir la Copa en su competición fetiche.
Aunque se establece en la llegada del entrenador holandés el cambio de rumbo en la historia del Barcelona, lo cierto es que los 'culés' han escenificado su dominio en el fútbol español en la última década. Durante los 90, eso sí, el Barça empezó a creérselo. Llegaron las primeras cuatro Ligas consecutivas y luego, con Van Gaal, los 'culés' sumarían dos más. En total, seis Ligas en una década, por las dos sumadas por el Real Madrid y la solitaria Liga que conquistaron Deportivo de la Coruña y Atlético de Madrid.
El inicio del nuevo siglo pareció recuperar el dominio blanco, con dos nuevas Ligas para los 'merengues' y varias finales de Copa, mientras el Barcelona vivía una importante crisis desde la salida de Luis Figo en dirección a Chamartín, que no sería superada hasta la llegada de Joan Laporta a la presidencia en 2003.
La llegada de Rijkaard parecía devolver a los azulgranas a su dominio reciente en el campeonato español, pero la realidad acabó siendo más fuerte que el deseo 'culé' de mandar en España y el Real Madrid sumó también dos Ligas consecutivas, dejando las cosas como estaban.
Fueron los años del despunte europeo del Barcelona y de un extraño hundimiento europeo del Real Madrid, que pagó en el viejo continente sus redobles en el campeonato nacional para no perder los títulos con los catalanes.
Tal vez aquellos años de consecutivas eliminaciones en octavos de final fueron los que marcaron la tendencia actual. La Champions volvió a convertirse en una obsesión para el Real Madrid, a costa de descuidar por completo los torneos españoles.
Desde 2008, año en el que Guardiola llegó en plan salvador al banquillo del Camp Nou, el Real Madrid sólo ha levantado dos títulos de Copa y apenas ha podido celebrar dos Ligas. Muy poco para una década de campeonatos y para lo que acostumbraba la afición del que fue el mejor equipo del siglo XX.
Mientras, mordisco a mordisco, el Barça llegaba a los 13 títulos (falta por confirmar la presente Liga) gracias a las Ligas de 2008-09, 2009-10, 2010-11, 2012-13, 2014-15, 2015-16 y 2017-18 y a las Copas de 2008-09, 2011-12, 2014-15, 2015-16, 2016-17 y 2017-18.
Cuando el equipo azulgrana certifique el título en la presente temporada, alcanzará su cuarto doblete en los últimos diez años y el octavo de toda su historia. De lejos, le seguirán Athletic (cinco), Real Madrid (cuatro) y Atlético (uno). Y lo que es mejor para la afición del Camp Nou, los 'culés' sellarán su 25ª Liga, situándose a sólo ocho del Real Madrid, al que aventajan en once títulos coperos.
Ahora sólo falta que en Europa, donde los blancos han demostrado no tener rival, se convierta también en el Santo Grial de un Barcelona que, visto lo visto en los últimos años, ha convertido las competiciones españolas en el patio de su recreo.