La vuelta de los octavos de final contra el Paris Saint Germain se acerca y a cada segundo que pasa el ambiente se calienta más y más. Desde la capital francesa llevan preparando el encuentro y el ambiente desde hace semanas para intentar intimidar a los 'merengues' desde su llegada al campo.
La hostilidad en la que vivirá el club blanco no es nada para Sergio Ramos. El capitán del Real Madrid no tiene miedo de los ultras del PSG, asegurando que ellos también tienes sus bazas: "Haremos lo que en nuestro estadio. Nosotros también tenemos nuestras armas para pasar a la siguiente ronda".
Otro que recogerá los focos de miles y miles de personas es el árbitro del partido, Felix Brych. El alemán tiene la difícil misión de salir airoso de esta cita, aunque lo tendrá bastante complicado atendiendo al riesgo, la tensión y a lo que hay en juego por parte de cada equipo.
"El protagonismo no lo debería tener en ningún caso el árbitro. Hay dos grandísimos equipos frente a frente y esperemos que el árbitro que haga su trabajo. Que ni nos ayude ni que nos perjudique", aseguró Ramos en sala de prensa.