James Rodríguez abandonó el Santiago Bernabéu en busca de protagonismo, en aras de relanzar una carrera que se antojaba meteórica hasta que se fue apagando calentando el banquillo blanco.
Aunque le costó entrar en la dinámica germana, el centrocampista colombiano fue encontrando su sitio en el esquema de Heynckes para volver a sonreír con el balón.
Sin embargo, un altercado con Rudy durante un entrenamiento ha hecho saltar las alarmas en un Bayern de Múnich que está meditando su futuro.
A pesar de firmar una cesión por dos temporadas, el conjunto alemán sopesa la operación con el Real Madrid, después de analizar su rendimiento mientras espera la llegada de Goretzka el próximo verano.
El actual centrocampista del Schalke está deslumbrando en la Bundesliga en una posición más retrasada que la del colombiano, pero su versatilidad ocupa parcelas similares.
En las últimas fechas, James Rodríguez se ha dejado querer por el Real Madrid, con palabras que no cayeron demasiado bien en Baviera: "En el futuro nadie sabe qué va a pasar. Volver al Real Madrid no depende de mí".