En la lista de 'World Soccer' encontramos muchos nombres de estrellas consagradas hoy en día, algunos de futbolistas que prometían mucho y quedaron en nada, y otros que a día de hoy son perfectos desconocidos.
Así, mientras estrellas como Alexis Sánchez, entonces en el Udinese, ocupaban una discreta 42ª plaza, Mata y Kroos eran el 28 y 27, Karim Benzema el decimoquinto y Bale el sexto, vemos en el 'top 5' un curioso mix de nombres.
El número 1 es Sadick Adams. ¿Sadick quién? Un futbolista ghanés que en 2007 saltó al escaparate internacional, fichado por el Atlético de Madrid para su filial en 2008, y vendido para caer en el olvido del fútbol.
El que fuera el futbolista más prometedor de 2007 que ahora juega en la todopoderosa Liga de Chipre del Norte, en el Türk Ocagi de Limasol, nada menos.
El segundo era Ismail Aissati, un futbolista holandés de ascendencia marroquí que militaba en el PSV. En 2008 fichó por el Ajax, pero ahí empezó su declive. Ahora juega en el Balikesirspor Baltok de la Segunda Turca.
Alexandre Pato es el tercero Ya jugaba en el Milan, pero las lesiones en este caso lastraron su carrera irremediablemente. Volvió a Brasil, tuvo un breve paso por el Chelsea, otro por el Villarreal, y ahora gana millones a dos manos en el fútbol chino.
Anderson es el caso más sangrante de todos. Fue el 'Balón de Oro' del Mundial Sub 17 y el United le fichó como la gran promesa que era. Estuvo seis temporadas para olvidar en Old Trafford, antes de caer en el olvido.
Otros jóvenes prometedores tuvieron más fortuna, como un Agüero que ya despuntaba en el Atlético, o Di María, en el Benfica entonces. Otros se quedaron en amago de estrella.
Por ejemplo, el octavo de la tabla: Bojan Krkic. Prometía mucho en aquel Barcelona llamado a comerse el mundo, pero no dio la talla. Las lesiones tampoco le respetaron y ahora se gana la vida en el Alavés, cedido por el Stoke.
O Coentrao, lateral zurdo del Benfica que tocó techo al ser fichado por el Madrid, convirtiéndose en el 'protegido' de Cristiano.
La lista la integran un buen puñado de nombres completamente desconocidos para el público general. Breno Borges, Dumitru Copil, Damián Ísmodes, Nour Hadhria, Luninha...
Otros sí nos suenan bastante. Por ejemplo, el 33º es Aarón Ñíguez, hermano del rojiblanco Saúl, y el mediano de los tres hermanos Ñíguez. Ahora juega en el Oviedo.
O Fran Mérida, fichado un par de años antes por el Arsenal al Barcelona, donde nunca terminó de despegar. Vivió sus mejores años en el Atlético de Madrid y ahora defiende la camiseta de Osasuna.
También hay muchos jugadores consagrados ahora, bien entrados en los 27 años o más. Por ejemplo, Éver Banega (50), Ivan Rakitic (45) o Fellaini (20).
Un vistazo desde la distancia nos permite ver en perspectiva la realidad. Y la realidad no es otra que la intolerable crueldad del mundo del fútbol con los más jóvenes. Lo fácil que es colgar a alguien la etiqueta de estrella, y lo difícil que es no hundirse con ella en el olvido del fútbol.
10 years ago, World Soccer ranked the 50 "most exciting teenage footballers". I think it's fair to say that some fared better than others pic.twitter.com/rUtRGluFuu
— Mohamed Moallim (@iammoallim) 1 de noviembre de 2017