Tras escuchar las declaraciones efectuadas por el portugués, quien en todo momento estuvo acompañado por sus abogados, la juez lo mandó de manera preventiva a la penitenciaria de Picassent. Además, sin fianza.
Se le imputan delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones, amenazas, detención ilegal, tenencia ilícita de armas y robo con violencia.
Además, la jueza considera que puede haber riesgo de fuga o reincidencia y, por tanto, hasta la celebración del juicio o revisión de su situación, el futbolista estará retenido en Picassent.
Es el último giro de tuerca a la peliaguda situación del luso, que el pasado martes fue detenido a raíz de su supuesta participación en la retención de un hombre en un local de copas incluso con amenazas a punta de pistola.
Semedo se encontraba en las dependencias de la comandancia de la Guardia Civil en Valencia. De ahí pasó esta mañana al juzgado para prestar declaración.