Se medían en el estadio Universitario Tigres y América, en uno de los partidos de mayor nivel que se pueden ver en el actual fútbol mexicano. Y sus protagonistas no defraudaron.
En el primer tiempo, aún con el 0-0 en el marcador, Marchesín homenajeó a los reflejos y la agilidad que debe tener un buen portero y amargó la noche a Vargas con una parada brutal.
El remate, picado, ya parecía rozar las redes, pero una imperiosa mano del meta de América dejó boquiabiertos a los presentes.
11 de febrero de 2018