'Sportsmail' se hizo eco de una denuncia pública por parte del futbolista en su perfil de Snapchat. "Ellos mienten a la gente. Fingen que soy malo porque tengo carácter. Yo soy un león. Tenían miedo y ahora verán por qué quiero irme de este club", avanzó.
No quedó ahí la cosa. "Enseño a todos los hinchas lo que es verdad, que ellos no quieren jugadores negros. Uno a uno saldremos. Buena suerte a todos los hinchas del West Ham. Pronto saldrá la verdad. Yo creo en la justicia", escribió.
Poco tardó en llegar la réplica de la entidad inglesa, que quiso desmarcarse de cualquier acusión racista. "El West Ham United es una familia inclusiva en la que, independientemente de su sexo, edad, capacidad, raza, religión u orientación sexual, todos se sienten bienvenidos e incluidos", arguyó.
Lo cierto es que el episodio protagonizado por Tony Henry y estas palabras de Sakho hacen flaco a favor al conjunto que entrena David Moyes y que marcha con sólo cuatro puntos sobre el descenso.