"El fútbol tiene momentos. Estoy tranquilo y contento con lo que estoy haciendo. Vivo de los goles, pero no me vuelvo loco", argumentó, recordando experiencias similares en otras etapas y su 'reconversión'.
"No me desesperaba en otros clubes. En Vélez jugué con Ferreyra y Zárate y salieron goleadores ellos. Me deja tranquilo dar asistencias, pases. Jugué siempre solo de nueve en Brasil, pero acá haciendo el laburo que hago, también ayudo a mis compañeros", se excusó Pratto.
De hecho, Lucas cree que su mejor versión no está muy lejos: "Estamos cerca. En los últimos dos o tres partidos, el equipo levantó mucho. Será más fácil en la cancha. Y tras estas dos semanas de preparación, vamos a andar muy bien".