El organismo de la Federación Española de Fútbol no le ha dado el visto bueno al escrito de queja que los abogados del Barcelona, durante los últimos 10 días, redactaron en pos de recortar la sanción del astro brasileño.
Neymar, que vio la tarjeta roja frente al Málaga y tras su expulsión aplaudió irónicamente al cuarto árbitro, ya ha cumplido uno de su partidos de sanción, por lo que ahora se enfrentaría a los otros dos que les faltan (el próximo, ante el Real Madrid, en el Bernabéu).
Así pues, el Barcelona ya ha agotado la penúltima bala -y la más importante- de su cartucho para hacer que el brasileño pueda vestirse de corto en el Bernabéu. Ahora todo estará a expensas del Tribunal Administrativo del Deporte en vista de una posible suspensión cautelar.
La última oportunidad que aún causa esperanza en 'can Barça', aunque poca, es la de que el TAD, que se reúne este viernes, pueda concederle la cautelar, lo que prorrogaría su sanción, dándole la posibilidad de que esté disponible para Luis Enrique en el trascendental choque frente a los blancos.