Unai Emery tuvo las bajas del meta alemán Kevin Trapp y el uruguayo Edinson Cavani, que se quedó en París con un dolor en la cadera derecha, mientras que tampoco jugaron Layvin Kurzawa con molestias en el muslo derecho y el medio italobrasileño Thiago Motta.
El técnico español dejó en el banquillo al central brasileño Thiago Silva y al centrocampista italiano Marco Verratti, y formó de salida con Areola; Dani Alves, Marquinhos, Kimpembe, Yuri; Lo Celso, Lass Diarra, Rabiot; Di María, Mbappé y Neymar.
Lass Diarra, que repetía titularidad -lo fue en la Copa ante el Sochaux- dejó su sitio a los 62 minutos a Verratti y, tan sólo seis después, Neymar desatascó un partido en el que la posesión del balón estaba siendo de forma abrumadora para el PSG, pero no encontraba el modo de acabar con la resistencia local.
El brasileño recibió el balón en la parte izquierda del área, recortó dos veces a Steeve Yago y su disparo rozó en Issa Diop y despistó al portero Alban Lafont.
Emery optó por dar descanso al argentino Ángel Di María y a Adrien Rabiot y los sustituyó a los 71 minutos por el alemán Julian Draxler y el argentino Javier Pastore.
Neymar pudo incrementar el marcador, pero se lo negó en una oportunidad el poste y en otra el larguero. El PSG dominaba sin problemas pero no cerraba el partido. Al final le fue suficiente la diana del brasileño.
El París Saint Germain dispone de trece puntos de ventaja sobre el Olympique de Marsella, que empató el viernes en el campo del Saint-Étienne, y de quince respecto al Mónaco, que visitará esta misma tarde al Angers.