Mateus Uribe cogió el esférico en tres cuartos de campo para ejecutar un potente y lejano disparo. El balón iba centrado, pero se iba a encontrar con la colaboración del portero de Puebla.
El guardameta intentó atajar el esférico, pero le fallaron las manos y el esférico se le coló por debajo de las piernas. Un duro palo para un Moisés Muñoz que se quedó consternado por su fallo.
Un regreso al Estadio Azteca amaro para un Moisés Muñoz que jugó durante cuatro temporadas en el América.