El tridente volvió a coincidir sobre el terreno de juego y el terremoto que causan cada vez que los tres se visten de corto sacudió Francia. Sólo tardaron en dejar su sello tres minutos, cuando Neymar agradeció un pase de la muerte de Mbappé tras una jugada excepcional anotando el 0-1.
Justo un cuarto de hora más tarde, brasileño y francés cambiaron los roles y fue Ney quien asistió a Mbappé tras una jugada por la banda. Otro pase de la muerte que mató a un Rennes que a partir de ahí desapareció durante la segunda mitad. Cavani rozó el tercero en un par de ocasiones, pero la suerte no le sonrió.
La segunda mitad fue un tanto extraña. Todo comenzó con un gol del Rennes que recortaba distancias en el marcador. Lo anotó Mubele a la salida de un córner y comenzaron a sobrevolar el campo los fantasmas que acompañan al PSG en las últimas jornadas, que se ha dejado ver menos arollador que de costumbre.
Un minuto explosivo
Los tres puntos se decantaron a favor del PSG entre el minuto 75 y el 76, cuando, aprovechando la expulsión de André, que dejó al PSG con uno menos, Cavani, de vaselina, y Neymar, a pase de Mbappé, colocaron el 1-4 en el marcador.
Pudo maquillar el resultado el cuadro local al borde del final con un penalti que acabó desperdiciando Khazri. Kimpembe acabó expulsado por cometer la pena máxima, pero poco le importó al PSG, que continúa primero y acabará la jornada a nueve puntos del segundo clasificado (Mónaco).