El 'gunner' tuvo que abandonar el terreno de juego durante el minuto 61 en el 4-1 del Arsenal al CSKA de Moscú de Europa League y el pasado viernes fue sometido a pruebas médicas.
Aunque todavía quedan por conocerse los resultados de la resonancia magnética, los presagios son poco positivos. El 'Telegraph' asegura que el jugador tiene el uno de los ligamentos de la rodilla un tocado.
El propio Wenger reveló en rueda de prensa que la primera impresión no fue positiva. Ahora, el 'Telegraph' lo ha ratificado. En el mejor de los casos, el armenio podría estar entre uno o dos meses de baja, pero el tiempo de recuperación podría ser mayor.