"Cuando iba en la ambulancia, ya me daba igual hasta que me cortaran el brazo. Lo único que pensaba es que estaba vivo", relató de forma estremecedora el defensa.
Bartra temió por su carrera en el fútbol, aunque se sorprendió gratamente al hablar con el médico: "Tenía muchísimo dolor en el brazo. Cuando el médico me dijo tras la operación que en un mes podría jugar, fue algo increíble".
Por último, quiso dejar patente su contrariedad con que el partido terminase jugándose. "Aún no puedo creer que el partido se jugase al día siguiente. Es increíble", finalizó.