Según publicó 'Marca', aunque Marcelino insiste en que están abonados al 'partido a partido', la consigna desde la dirección deportiva es clara: sin el dinero de la Champions no se puede mantener a las estrellas.
Las últimas temporadas sin participación en Europa han lastrado los presupuestos del Valencia, que hipotecó el presupuesto de esta campaña para pagar las nóminas del curso pasado.
Asimismo, los problemas económicos subrayados durante la última junta 'che' dejaron en evidencia las tres vías para seguir creciendo con el proyecto: Champions, inversión de Peter Lim o venta de jugadores.
Descartada la aportación del magnate de Singapur, a Marcelino sólo le queda la Champions para mantener a sus mejores futbolistas, donde Carlos Soler figura como la pieza más cotizada del mercado...