A estas alturas, todo el mundo conoce la importancia del aspecto físico en el fútbol. En este sentido, los suplementos alimenticios ayudan a alcanzar el punto de condición física óptimo para aumentar el rendimiento deportivo.
Los más comunes entre futbolistas son:
-Cafeína: se suele consumir en pastillas, y según los expertos, la cantidad adecuada estaría entre los 3 y los 6 gramos por kilo de peso. Entre los beneficios destacan la disminución de la percepción de fatiga y estimula el sistema nervioso.
-Antioxidantes y vitaminas: las vitaminas C y E ayudan a reducir y eliminar los radicales libres que el deporte de alta intensidad produce en el organismo.
-Creatina: es más conocida en el mundo del fitness. En el fútbol, su aplicación va encaminada a la mejora de la masa muscular y el aumento de la potencia. La mejora muscular permite mayor volumen y cargas de entrenamiento.
-Aceite de hígado de bacalao: aunque suene extraño, este aceite es fuente de vitaminas D y A y Omega3. Reduce dolores e inflamaciones y ayuda al correcto funcionamiento cardiovascular. También es usual su consumo en cápsulas o pastillas.
-Proteínas: efectos similares a los de la creatina. Aumentan la masa muscular y la fuerza.
En el año 2012, la FIFA ya advirtió del aumento del consumo de este tipo de suplementos entre futbolistas profesionales y de categorías inferiores. Según el máximo organismo del fútbol mundial, más del 35% de los jugadores e primer nivel consumen algún tipo de suplemento.
El problema radica en que muchos de ellos, sobretodo jugadores jóvenes, lo hacen sin prescrpción ni control por parte de profesionales. Esta práctica podría llevarles a resultar positivo algún control antidopaje.
Es importante, por tanto, insistir en que los suplementos nutricionales se deben consumir siempre en las cantidades recomendadas y bajo asesoramientos y supervisión profesional.