Un emparejamiento que al principio nadie esperaba, puesto que los equipos grandes de Turquía fueron quedandose por el camino, apeados por clubes menores que se hicieron gigantes a medida que pasaban de ronda.
La plantilla de Avci era la favorita para llevarse este título por su gran papel en la competición liguera, y de hecho lo demostraron convirtiéndose en los claros dominadores de este encuentro.
Pero en el fútbol quien no aprovecha sus ocasiones lo acaba pagando bien caro, y esta partida fue un ejemplo más de ello.
Después de 120 minutos de fútbol, en los cuales ningún finalista consiguió hacer un tanto, se llegó a la fatídica tanda que se haría realmente corta para el segundo clasificado de la Liga Turca.
Con el uso del nuevo sistema FIFA para llevar a cabo el lanzamiento de estas penas máximas, el ex colchonero Emre Belozoglu anotaría el único penalti de su plantel, puesto que sus compañeros, Epureanu y el jovencísimo Under, fallarían sus oportunidades, frente a un Konyaspor que se aprovecharía del nerviosismo del guardameta Babacan, marcando los 4 penales que les han hecho escribir una página importante en su historia.