Neymar y Real Madrid parecen destinados a encontrarse, cuya historia podría narrarse como un amor platónico veraniego, que empieza y acaba en cada mercado estival con cierta periodicidad romántica.
En marzo de 2006, el brasileño entrenó durante dos semanas con el infantil del Real Madrid, pero, aunque algunas fuentes sostienen que el club no quiso pagar los 60.000 euros que solicitaba su representante, no hubo acuerdo y el jugador volvió a su país.
Años más tarde, en verano de 2011. El conjunto blanco suspiraba por Agüero, una operación inviable por el "acuerdo de no agresión" con el Atlético que desveló Mourinho. Aunque el Madrid habló con Santos y Wagner Ribeiro, agente del futbolista, las negociaciones tampoco llegaron a buen puerto, porque Florentino no estaba dispuesto a pagar los 45 millones de euros de su cláusula.
En otoño de 2011, Luis Alvaro Ribeiro, presidente de Santos, anunció con Neymar que se quedaba en el conjunto brasileño hasta después del Mundial de 2014. Entonces, el Madrid acordó con Neymar un contrato a partir de julio de 2012, a falta de la firma de Santos, con quien también alcanzó un acuerdo verbal.
Sin embargo, en verano de 2013 el Barcelona se adelantó y Santos aceptó ambas ofertas, dejando la elección a Neymar. El Madrid rechazó los 53 millones de euros en comisiones que solicitaba el padre y agente del futbolista, que disparaban la operación a los 105 'kilos'. Aunque Rosell sostuvo que sólo pagó 57, la operación del ex presidente, ahora en la cárcel, podría llegar a los 167 millones de euros.
Apenas siete meses después de su desembarco en París como el jugador más caro de la historia, Neymar parece arrepentido de recalar en una Ligue 1 a años luz de la competitividad de LaLiga, dejándose querer por equipos como el Real Madrid. A pesar de que nadie del conjunto blanco ha admitido públicamente ningún contacto, el traspaso del brasileño podría rondar los 400 'kilos'.