Lenglet tiene una prioridad a sus 23 años: jugar muchos minutos al máximo nivel posible para consolidarse en la élite y llegar a la selección absoluta de Francia.
El defensa muestra madurez y no se deja llevar por promesas, fascinado por la grandeza de los clubes. Lo demostró en la temporada 2015-16, cuando tuvo la oportunidad de irse a la Juventus y eligió quedarse en el recién ascendido Nancy.
El motivo es que Lenglet estaba convencido de que en la 'Vecchia Signora', con apenas 20 años, estaría condenando al banquillo. Tenía como competencia a Chiellini, Bonucci, Barzagli y Rugani.
No es al único equipo al que ha dicho 'no' por esta razón. Otros grandes de LaLiga, la Premier y la Bundesliga obtuvieron una respuesta parecida por parte del central. Está bien en Sevilla y solo cambiará de equipo para irse a otro en el que tenga opciones de seguir jugando.
Lenglet no pide que le garanticen la titularidad, sino tener opciones de competir por ella, según afirma 'Sport'. Hay que tener en cuenta que ya no es un recién llegado a la élite, sino que tiene mucha proyección y un lugar en un equipo de calidad como es el Sevilla.
Y ahora el Barcelona no solo tendrá que convencer al Sevilla, sino también a Lenglet. El conjunto azulgrana está interesado en el defensa desde el mercado de invierno de 2017, cuando los técnicos 'culés' empezaron a seguirle.
El futbolista tiene contrato con el Sevilla hasta el 30 de junio de 2021, pero con una cláusula de 30 o 45 millones de euros, según distintas fuentes. Un precio asequible para como está el mercado, un precio que el Barça está dispuesto a pagar.
Los azulgrana no son los únicos interesados en fichar al defensa. Hace algunas semanas ya se rumoreó con el interés del Madrid en el sevillista.