Pese a que los aplausos fueron para Rubén Castro por haber sido el autor del tanto, el penalti tenía otro dueño que quiso ceder el protagonismo al canario. Este jugador no es otro que Guardado.
El penalti le correspondía lanzarlo al internacional mexicano, pero Guardado decidió cedérselo a Castro para que, nueve minutos de haber saltado al terreno de juego, completará la mejor de las vueltas al Benito Villamarín.
"Era Guardado quien lo tenía que tirar, pero se lo cedió rápidamente. No hubo ningún tipo de disputa", así lo aseguró Marcos Álvarez tras el partido.
Ruben Castro se queda, tras haber anotado el tanto desde los once metros, a un sólo gol de hacer historia en el Betis y convertirse en el máximo goleador de las filas del cuadro verdiblanco en Primera.