El mandamás del cuadro local pedía un fuera de juego de Fabinho, autor del tanto. Aun así, en las repeticiones se pudo ver cómo el futbolista estaba en posición totalmente correcta.
Roland Romeyer no lo dudó ni un instante y bajo para protestar al árbitro. El presidente del Saint Étienne se encaró al cuerpo de seguridad y tuvo que abandonar el recinto, ya que perdió por completo los papeles.
Este es gol que generó la polémica:
15 de diciembre de 2017