Ocurrió en la primera parte. Lekue y Amath peleaban por un balón en campo del Athletic, cuando el lateral rojiblanco sacó el brazo a pasear. Protegía su posición, pero impactó claramente en el rostro del rival, confiamos que sin intención.
Gil Manzano también lo entendió así, pero lo que sorprendió al Coliseum es que no mostrase amarilla por la acción. Parecía un simple manotazo, y el hecho de que el futbolista del Getafe pudiera continuar así lo refrendaba.
Pero hubo algo más. Amath jugó muy dolorido el resto del encuentro, y tuvo que ser cambiado a la hora de partido. Hoy se ha confirmado que ha perdido cuatro dientes por la acción.
Porque no fue un manotazo sin más. Justo antes del golpe con la mano, Lekue pegó un codazo en la boca a su rival, acción que pasó inadvertida para todos, y que le ha costado buena parte de la dentadura al futbolista 'azulón'.
Amath y Lekue estuvieron hasta ese momento buscándose las cosquillas. De hecho, el primero en abrir fuego fue el jugador del Getafe, con dos faltas sobre su par en los primeros compases del encuentro que le costaron la amenaza de amarilla.
Disparó primero, pero fue más certero su rival, aunque no lo pretendiera.