El Estadio Ciudad de Río Cuarto vivió una de las noches más mágicas de su historia. No consiguió doblegar a Sportivo Belgrano en la Copa Argentina, pero eso casi daba igual. Los presentes llenaron las gradas para ver las últimas gotas de fútbol de Pablo Aimar.
La leyenda argentina ponía fin a su carrera junto a su hermano Andrés Aimar, con su equipo de toda la vida: Estudiantes Río Cuarto. Tras jugar 50 minutos, el genio argentino enfiló el camino al banquillo para poner fin a su carrera. Aimar dejó la que fue su última gran jugada.
Su padre y el resto de los aficionados presentes ovacionaron al 'Payaso' en el que era un homenaje por toda una carrera llena de éxitos. Por algo Bielsa fue a animarlo en su último encuentro o por eso es el ídolo de la infancia de un tal Leo Messi.
Hasta siempre 'Payaso'.
24 de enero de 2018