Ustari era conocido por su técnica y su calidad. Un talento llamado a ser uno de los grandes nombres del fútbol argentino.
El destino, sin embargo, tenía otros planes para él... La vida le propinó varios golpes. Perdió a dos de sus amigos cuando era joven en menos de un año.
El primero, de un paro cardiorrespiratorio. El segundo, tras un accidente de tráfico. Dos mazazos que afectaron a Ustari.
Pero la vida siguió para Ustari y, con ella, la ilusión de triunfar y hacer grandes cosas en el mundo del fútbol.
En 2005, Ustari debutó con Independiente. Su gran rendimiento le hizo estar convocado con Argentina para el Mundial Sub 20 de Holanda... y de ahí, al Mundial de Alemania de 2006.
Pese a todo, Ustari no pudo jugar en ese Mundial de 2006. Por delante tenía a dos grandes como Abbondanzieri y Leonardo Franco.
El salto a Europa
El nombre de Ustari llegó a Europa y fue el Getafe quien se lo llevó. Antes de irse, quiso defender la camiseta de Independiente una vez más ante Gimnasia de Jujuy... y no le fue nada bien.
En ese momento, Ustari sufrió un desgarro en los músculos de la cadera, justo antes de jugar la Copa de América de 2007 en Venezuela. Obviamente, se quedó sin ir convocado con la 'Albiceleste' y un dolor muy profundo.
Ya en el Getafe, tampoco la vida terminó por sonreírle. En las dos primeras temporadas allí, apenas tuvo nueve paradas.
Y, cuando iba a ser convocado por Argentina para un amistoso, otra vez la mala suerte hizo presencia: rotura de ligamentos que le impidió defender los colores de Argentina ante Nigeria.
El tiempo pasó y Ustari abandonó el Getafe. Pasó por Boca, Almería, Sunderland y Newell's. Después, recaló en Atlas, su actual club. Su rendimiento le convirtió en un pilar indiscutible del equipo...
Mazazo en forma de lesión
El destino no quiso dejar a Ustari tranquilo tampoco en Atlas... Dos feas lesiones, una en febrero de 2017 y otra en noviembre de 2017, hicieron mella en Ustari.
Así fue una de las más terribles que sufrió:
4 de noviembre de 2017
Las lesiones no dejaron que Ustari fuese ese futbolista que se esperaba. La mala suerte o el infortunio persiguieron siempre a este meta. Iba para promesa, pero una serie de obstáculos impidieron brillar a Ustari.