Estos cuatro equipos conformaron las semifinales del torneo hace poco más de seis meses. Medio año en el que la vida ha cambiado, y mucho, para los que en abril eran los cuatro mejores equipos de Europa.
Madrid y Juve jugaron la final de la máxima competición continental, pero todo apunta a que serán segundos de sus respectivos grupos (antes deberán asegurar la clasificación). Los italianos, encuadrados con el Barça, ya han sufrido dos pinchazos (derrota ante los 'culés' y empate frente al Sporting) y tienen muy difícil apear a los catalanes del primer puesto.
Por su parte, los de Zidane atraviesan su peor momento desde que el francés comanda el vestuario. Tienen a tiro pasar de ronda por los deméritos del Borussia, pero parece que tendrán que conformarse con el segundo puesto tras empatar ante el Tottenham en el Bernabéu y caer con claridad en Londres.
Pero no sólo los finalistas andan en problemas. El Mónaco, sensación de la pasada edición, es último y tiene más que difícil la clasificación a falta de dos jornadas. Sin victorias (dos empates y dos derrotas) son colistas de un grupo que, a priori, no implicaba tanta dificultad, con Leipzig, Oporto y Besiktas.
El otro semifinalista tampoco anda mucho mejor. El Atlético tampoco conoce el triunfo y únicamente acumula tres puntos. Está a cuatro del Chelsea, segundo, cuando restan seis y necesitan que el Qarabag le rasque algún punto a ingleses o italianos para, ganando los 'rojiblancos' a ambos, lograr el pase.
Nápoles y Borussia Dortmund no alcanzaron las semifinales, pero dejaron un buer sabor de boca la pasada edición de la Champions. Sin embargo, los primeros están cerca de decir adiós al torneo y los alemanes precisan de algo más que un milagro para no caer apeados a las primeras de cambio.