Zidane y Allegri se han encargado de que sus equipos sean irreconocibles respecto a ese partido que acabó con el Madrid levantando la 'Duodécima' Copa de Europa en Gales.
Cristiano fue el rey de la noche con un doblete ante Buffon, una de sus víctimas favoritas. Nueve meses después de aquella final, el destino quiso que los dos equipos volvieran a cruzarse de nuevo.
En esta ocasión, el choque será en la eliminatoria de cuartos de final y no en una final. Desde entonces, el Real Madrid y la Juventus han cambiado en todos los aspectos posibles.
Allegri le ha dado a la 'Vecchia Signora' otra visión táctica. El técnico italiano pasó del 4-2-3-1 en Cardiff a un 4-3-3 en el que Douglas Costa, Higuaín y Dybala son los hombres más adelantados.
La baja de Bonucci, que se fue al Milan, fue muy sensible y el entrenador tuvo que recomponer su defensa para intentar recuperar el muro defensivo con Benatia. Por su parte, Dybala ha ido poco a poco recuperando su nivel junto con el 'Pipa'.
En cuanto al Madrid, la 'bbc' se ha terminado de romper e Isco ya no tiene el protagonismo que tenía antes en el once inicial. Ahora, Lucas y Asensio se han ganado a pulso una oportunidad, como ya se vio ante el PSG.
Un cambio en el conjunto blanco que ha repercutido en una mejora notable del juego y de los resultados. Los dos han cambiado mucho su aspecto, pero la Champions es la Champions. Dos partidos a cara de perro para sacar el billete para las 'semis'.