El ex jugador de equipos como Newcastle o West Ham, que contó en el mismo medio haber sido objeto de abusos sexuales, desveló el gran problema que tuvieron varios internacionales: "En aquella selección había una grave adicción al juego en las concentraciones".
"Los niveles a los que llegamos eran una locura. Apostábamos en las habitaciones. Nuestra droga era apostar y había un grupo que éramos adictos. Cuando nos eliminaron de aquel torneo, un jugador había perdido más de 100.000 libras (casi 113.000 euros)", agregó.
Dyer no se escondió y reconoció haber debido grandes cantidades de dinero. "En la Eurocopa de 2004, después de una semana había perdido 46.000 libras, pero pasé de deber esos 46.000 a tener más de 50.000. Estaba fuera de control".
También dio algunos detalles del caso de un compañero, del que no desvelo el nombre: "Al acabar aquella Eurocopa, un jugador debía tanto dinero que nos suplicó a los jugadores para hacer tratos. Las cantidades que jugábamos eran tan altas que con una mala racha podías perder fácilmente medio millón".
"Era el jugador de cartas con menos suerte que he visto nunca, o el peor. Cada vez que coincidíamos en la selección, yo lo machacaba y ganaba todo su dinero. Me debía tanto dinero que me pidió si podía pagarlo a plazos. Durante un tiempo, recibía transferencias bancarias suyas todos los meses", afirmó.