Leo Messi cerró otro partido sin gol ante el Getafe y lo que para otros es algo normal, para él parece una mini crisis goleadora. El argentino no marca desde el 28 de enero ante el Alavés, un partido en el que fue decisivo, y se quedó a cero contra el Valencia, en Copa, y ante Espanyol y Getafe, en Liga.
No es que el argentino haya desaparecido, aunque ante los 'azulones' estuvo más bien discreto, pero sí que es cierto que, cuando Messi no marca, al Barça le cuesta. El rosarino empezó la Liga como un tiro, pero el duro mes de enero le ha empezado a pasar factura.
Valverde le descargó de obligaciones y redujo su participación en el derbi de Cornellà a apenas media hora y, allí, Messi sí que fue decisivo, con una asistencia para que Piqué anotara el tanto del empate.
Antes le había llegado el turno a la ida de la Copa, en la que no marcó, pero también fue esencial con su asistencia a Luis Suárez. La vuelta, en Mestalla, también nos dejó un partido a cero de Messi, que ni tan siquiera pudo dar una asistencia, pues el héroe aquel día fue Luis Suárez.
Sin embargo, su partidazo, poniendo el tempo del partido y pausando y acelerando según le convenía al equipo, aún está en la retina de los aficionados. Tras el bache serio ante el Getafe, los 'culés' aguardan al mejor Messi tras la semana de descanso de cara al importante mes que se le viene por delante al Barcelona, con Eibar, Girona, Las Palmas y Atlético de Madrid en Liga y con el Chelsea esperando en Champions.