La actual Bundesliga se formó en 1963. La integraron 16 equipos, y de ellos, el único que no ha descendido nunca desde entonces es el Hamburgo.
Algún avispado dirá "el Bayern tampoco ha perdido nunca la categoría", y le diremos que no se equivoca, pero no logró el ascenso hasta la temporada 1965-66.
Este año, lejos de los éxitos o la comodidad de tiempos pasados, el Hamburgo ha visto como los malos resultados de las anteriores se han agravado en esta temporada.
Sólo aventaja al 'farolillo rojo', el Köln, otro de los fundadores y primer campeón de la Bundesliga, en un punto, y la promoción por la permanencia contra el tercero de la 2.Liga, que ya tuvo que jugar en las temporadas 2013-14 y 2014-15, está a siete puntos, como la salvación, en manos del Wolfsburgo.
Los pésimos resultados de esta temporada le han costado el puesto de entrenador a Markus Gisdol, aunque no a su sustituto, Bernd Hollerbach, quien goza de la confianza de la cúpula directiva del club pese a cosechar descalabro tras descalabro.
La misma directiva que ha decidido cortar por lo sano cesando de golpe al presidente del club y al director deportivo. Heribert Bruchhagen y Jens Todt han sido despedidos, algo que se interpreta en Alemania como una agónica forma de tratar de cambiar el rumbo de una nave que se dirige de forma inexorable al abismo de la Segunda, tras no ganar ninguno de los últimos doce partidos y perder siete de los últimos diez.