Brasil entró al césped dispuesta a demostrar a Japón quién mandaba. Los japoneses veían como la 'Canarinha' se hacía con el balón...
Trataron de frenar a Brasil... y lo hicieron, pero cometiendo penalti. El áribitro pidió al VAR y, tras ver las imágenes, vio falta en el área sobre Fernandinho y decretó pena máxima. Neymar no falló.
Y apenas siete minutos después, de nuevo penalti. Japón trató de parar a Gabriel Jesús con falta en el área. El colegiado estaba muy cerca y volvió a señalar penalti.
En esta ocasión, Kawashima adivinó el disparo de Neymar... pero poco le duró a Brasil la pena por haber dejado escapar la ocasión.
Marcelo explotó su mejor versión. Como si hubiera tomado nota del golazo que su compañero Asensio metió a Las Palmas, el brasileño sorprendió con un misil que dejó mudos a los japoneses. Era el 2-0.
Como no hay dos sin tres, Gabriel Jesús se encargó de poner el 3-0 definitivo en el marcador gracias a la asistencia perfecta de Willian.
De la intensidad... a la calma
En la segunda mitad, el partido se plagó de cambios, pero hubo poco juego. Japón mejoró considerablemente y eso le sirvió para marcar su único gol del partido en el 63.
Llegó a marcar el segundo en el 87, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego, muy justo...
Una victoria para la 'Canarinha' que demostró que es capaz de tumbar un equipo en apenas 45 minutos. A Japón le faltó la actitud mostrada en la segunda mitad para haber podido meter en problemas a Brasil.