El 'Apache' fichó por el Shenhua a comienzos de este año a cambio de un salario de 38 millones de euros que le convirtió en uno de los jugadores mejor pagados del mundo, pero est´ña recibiendo crítivcas por parte de los aficionados.
La situación comenzó a agravarse el pasado mes de abril cuando el delantero, de 33 años, fue sorprendido en Disneyland el mismo día en que se perdió un partido importante por estar lesionado.
El colofón al malestar por parte de la afición del Shenhua -que en la Super Liga china ocupa la parte baja de la tabla- llegó este fin de semana, luego de un empate en casa (2-2) frente al Chongqing Lifan.
El técnico uruguayo Gustavo Poyet, justificó el resultado diciendo que en ataque el equipo "había jugado bien" (Tévez dio una asistencia de gol), pero que en defensa "cometimos dos grandes errores que significaron dos goles".
Pese a su asistencia, el delantero -que declaró a medios argentinos que podría abandonar el fútbol chino a final de temporada- centró la mayor parte de las críticas de los hinchas.