Nunca quiso dejarle marchar, pero ahora que se ha ido, Klopp reconce estar mejor. El técnico alemán no echa de menos al brasileño, que tampoco termina de asentarse en el Barcelona. Para el entrenador del Liverpool, su marcha terminó de cambiar el estilo de juego del equipo 'red'.
"Era un jugador muy dominante en nuestro juego y cuando no estábamos en nuestro mejor momento, siempre fue una buena idea darle el balón... Ya no podemos hacer eso, nos hace un poco más impredecibles dentro del campo. Ahora jugamos con quien juegue, repartimos la responsabilidad en diferentes jugadores", explicó en 'The Independent'.
"Algunos días no tener a un jugador dominante te vuelve más impredecible, aunque en otras ocasiones extrañas a un jugador como él", concluyó para terminar dándole cariño a su ex pupilo.