De aquí a final de temporada en la Liga, cada rival que se vea las caras con el Barcelona tendrá la motivación extra de convertirse en el primer equipo que tumba a los de Valverde este año. Y en Balaídos, además de ese plus, disponen de motivos para pensar que lo pueden conseguir.
Por un lado, está el precedente de la ida. En el Camp Nou, los pupilos de Unzué se pusieron por delante en el electrónico. Messi respondió dos minutos después al 0-1 de Iago Aspas y Maxi Gómez, en el minuto 70, igualó el 2-1 que había conseguido Suárez. Y tuvieron ocasiones para dar la campanada.
Casi un mes después, ya en Balaídos y con los octavos de final de la Copa como escenario, igualmente dieron guerra. El joven Arnáiz adelantó al Barça, pero Pione Sisto igualó antes del descanso. El Celta, muy bien plantado, también rozó el triunfo entonces. Sólo en la vuelta consiguió quitarse de encima el Barcelona a un Celta al que acabó goleando en el Camp Nou sin piedad.
Sustos recientes
Por si fuera poco, los últimos precedentes en Balaídos hablan de un claro sufrimiento azulgrana. El año pasado ahí quedó ese doloroso 4-3 con pifia tremenda de Ter Stegen incluida.
Y el año anterior fue mucho más sonrojante aún, un 4-1 de Berizzo a Luis Enrique que desnudó todas las carencias azulgrana.
Este año, sólo Real Sociedad (2-3), Atlético de Madrid (0-1) y Villarreal (0-1) lograron llevarse los tres puntos de suelo vigués.
La honra de haber tumbado al Barça este año se la llevaron el Espanyol, en la Copa del Rey (1-0), la Roma en la Champions (3-0) y el Real Madrid en la Supercopa de España (2-0). Sin embargo, el Celta es el que más impactos ha aguantado en pie.
Además, el previsible once de rotaciones que hará Ernesto Valverde en Balaídos pueden amenazar la inmaculada racha de 39 encuentros sin conocer la derrota en Liga.