Durante la primera mitad, los 'cherries' se centraron en exceso en llegar a la portería contraria tocando el balón. El cuadro entrenado por Howe jugó con este planteamiento hasta el descanso.
Por su parte, el Brighton se mostró sólido durante los primeros 45 minutos, dejándole la posesión del esférico a los locales. Únicamente disparó a puerta en dos ocasiones en todo el choque.
Al inicio de la segunda mitad, el conjunto visitante presionó al Bournemouth y planteó un encuentro con una alta intensidad. Por ello, obtuvo el premio del gol por medio de March.
Fue entonces cuando Howe dio entrada a Jordon Ibe y dio instrucciones a los suyos para que jugaran más directos. El jugador revolucionó el encuentro y a los dos minutos, asistió a Surman para que igualara la contienda.
Posteriormente, de nuevo fue clave en el gol de Defoe, al que le regaló el balón que culminó la remontada. El Bournemouth se llevó tres puntos de una manera épica, haciendo levantar de sus asiento a los presentes en el Goldsands Stadium.