En el día de su retirada, hemos querido rescatar del baúl de los recuerdos de LaLiga esta obra de arte del brasileño de 2007 que, por capricho del destino (y del larguero), no subió al marcador.
El Barça dominaba en el resultado (3-0) y sobre el césped al Athletic cuando, ya en el segundo tiempo, Ronaldinho agarró el balón pegadito a la línea de banda. Parecía saber las diabluras que iba a hacer a continuación, así que controló el esférico y empezo a fantasear.
Se fue del primer rival con un sutil toque que deberían enseñar en las escuelas. Le elevó la pelota a su marca, que se quedó por los suelos y se dirigió hacia el área. Allí le esperaban otros dos adversarios a los que 'Dinho' bailó con tanta belleza como facilidad y se plantó solo ante Aranzubia.
Eso sí, llegó forzado al último duelo al quedarse sin apenas ángulo. Aún así, evitó la buena salida a tapar del meta con una vaselina que, final e injustamente, acabó repelida por el larguero.
16 de enero de 2018