Primera llegada, un gol. El Alavés no perdonó en la primera ocasión del partido que tuvo y le bastó con el tempranero gol de Guidetti para llevar el triunfo ante el conjunto armero, cuya lucha no se vio reflejada en el marcador.
Felicidades, Guidetti
Parecía que no estaba pasando nada en el encuentro, pero el Alavés se adelantó pronto en el marcador con una gran jugada. Y vino de una pérdida de balón del Eibar en el centro del campo, algo que se repetiría más veces en el primer tiempo.
Rubén Sobrino corrió como una gacela por la banda izquierda, yéndose de varios rivales, y cedió atrás el balón para Guidetti. El sueco no perdonó con un tiro raso, ajustado al palo e imposible para Dmitrovic. 0-1.
A partir del tanto de los visitantes, el partido se tranquilizó y no se vio mucho fútbol. El Alavés se encontró bastante cómodo.
Un asedio sin premio
En el segundo tiempo, el Eibar buscó el empate y una de las ocasiones fue para Pedro León, que mandó un misil de falta en el minuto 52, pero se encontró con Pacheco. El portero logró despejar a córner.
No se rendían los locales, aunque tuvieron muchas llegadas y pocas ocasiones realmente claras. La segunda fue para Kike, en el 66'. Tras un buen centro de Orellana, el delantero peinó el balón, pero éste se fue cerca del travesaño.
A partir de ahí, el Eibar sometió a un asedio a la defensa del Alavés. Una defensa adelantada, que cumplió, y los de Mendilibar no estuvieron finos a la hora de tomar decisiones en el ataque.
El Alavés, decimoquinto con 38 puntos tras este triunfo, hizo cambios y defendió con todo los últimos ocho minutos su ventaja, pero los locales no encontraron resquicios. En el último minuto lo intentó Diop, pero finalmente la lucha del Eibar, con más intenciones que acierto, se quedó sin premio.