Portugal afronta el Mundial de Rusia con una misión, demostrar que el gran éxito logrado en Francia hace dos años no es casual. No lo tendrá fácil, porque España también pretende resarcirse de lo ocurrido en Brasil.
El combinado español ha firmado una fase de clasificación para enmarcar, pero no fue suficiente para ser cabeza de serie. No ha tenido mala suerte, pues parece que este grupo será cosa de dos.
Irán y Marruecos cierran este grupo. El combinado dirigido por Carlos Queiroz se medirá a España y Portugal, dos duelos con cierto morbo. Irán es una de las 'cenicientas' del Mundial, pero no debe ser subestimada.
Marruecos fue la última en salir en el sorteo. El combinado africano se clasificó para Rusia 2018 con cierta polémica, pero no sin merecimiento. Otro rival a priori asequible, pero que en ningún caso debería ser menospreciado.
En este grupo todo queda en casa. Tres selecciones vecinas (Portugal y España distan apenas unos kilómetros de Marruecos), y una cuarta, Irán, dirigida por un viejo conocido del fútbol ibérico, el luso Carlos Queiroz.